Como parte de las actividades de La Cacaoteca de Gisela y Juan, los niños y niñas que integran esta iniciativa de la Fundación San José, recibieron una clase por parte del instructor Pedro Bravo.
El ajedrez consta de 32 piezas que se mueven en tablero de 64 casilleros, pero no tiene límites.
Con el pasar de los años, no solo se han descubierto nuevas jugadas ganadoras o estrategias para resistir las arremetidas del rival, sino que se ha comprobado lo importante para el enriquecimiento intelectual en niños.
El ajedrez ayuda a desarrollar las capacidades intelectuales, memoria, pensamiento crítico, resolución de problemas, toma de decisiones, creatividad, imaginación, y fomenta la aceptación de reglas y la empatía en quienes lo practican.